jueves, 15 de noviembre de 2012

ALTOS NIVELES DE MERCURIO Y OTROS METALES EN NUESTRA CUENCA DEL NAPO


En el Napo, se está afectando el derecho humano al agua como bien público, la contaminación perjudica la calidad de vida de los naporunas

Por Roberto Carrasco, OMI

Hace unos meses atrás cuando el presidente Ollanta Humala visitaba Iquitos, luego el Napo y otros lugares de Loreto, se lamentaba como esta región a pesar de su importancia estratégica, haya sido históricamente olvidada por todos los gobiernos. En el contexto de esta visita por el Napo, inaugura “ambulanchas SAMU”, hoy completamente abandonadas, luego saluda a la población y anuncia que quiere trabajar por esta zona del país varias políticas “de inclusión” para beneficio del pueblo. Ese día recibe él y el que ahora es Presidente del Congreso, Víctor Isla, una demanda del Comité Multisectorial donde manifiestan varias demandas. Este pronunciamiento lo firman todas las autoridades del distrito.
Hace unos meses dos federaciones ORKIWAN y FECONAMNCUA mediante un pronunciamiento se dirigieron al presidente Ollanta Humala en estos términos: “Sabemos la existencia de altos niveles de mercurio y otros en nuestra cuenca. Exigimos la publicación de los resultados de estudios de metales pesados en las aguas de la cuenca del Napo, en la cadena alimenticia de las bacterias en el sedimento en el río, hasta peces grandes e incluso seres humanos. Que los pueblos examinados sean informados de estos resultados. Los pueblos examinados tienen el derecho a saber el resultado existente de tales estudios hechos a las aguas y personas. A la vez, pedimos que se amplíe el estudio para incluir aguas subterráneas. El agua es nuestra vida, si ella está contaminada corremos el riesgo nosotros y nuestros hijos. No somos ciegos frente a tantas enfermedades raras que aparecen”.  

Hace unas semanas, en Huamán Urco, el presidente regional Iván Vásquez se hace presente en el bajo Napo para continuar con su política de hacer de “Loreto una región productiva”. Lo curioso de este II Congreso fue que se hable una vez más de obras de infraestructura, préstamos, proyectos productivos, una futura provincia en el Napo. Al parecer, ya empezó el discurso electoral en esta cuenca. En ningún momento se habló de la contaminación de la cuenca.

Hace unos días en las instalaciones del IIAP- Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana -  el Gobierno Regional, a través de la Gerencia de Recursos Naturales y Gestión del Medio Ambiente, presentan oficialmente los resultados del estudio “Diagnóstico del Impacto Socio-Ambiental de la Minería Aluvial Fluvial en el Cuenca Alta y Media del Río Napo”. Las conclusiones que presenta este estudio señala que “se ha encontrado altos niveles de aluminio y plomo en las muestras de agua en la zona fronteriza Perú-Ecuador (río Napo-Perú y río Aguarico-Ecuador), que podrían tener su origen en los altos índices de deforestación producido por mineros ilegales en época de vaciante, así como puede originarse por la desarrollada actividad hidrocarburífera en el país vecino (Ecuador)”.

Este mismo informe señala “que en el tejido de peces de mayor consumo de la zona se encontró especies que SUPERAN EL LÍMITE MÁXIMO PERMISIBLE de mercurio y metilmercurio, concretamente en especies como: Chambira, zúngaro, fasaco, corvina y boquichico.  El 98.72% de las personas muestreadas (analizadas) presentan en el cabello concentraciones de mercurio que superan el valor referencial establecido por la Organización Mundial de la Salud (2µ Hg/g. cabello). La principal fuente de exposición al mercurio sería el alto consumo de pescado contaminado, por lo general, boquichico.

En medio del diálogo, y a pesar que se firmó en junio de este año un acta donde se reconocía a las federaciones indígenas ORKIWAN y FECONAMNCUA como representantes de la sociedad civil para asuntos de interés de la cuenca, una vez más ninguna de ellas fue invitada a este evento de gran interés para la población. El director regional, Ing. Panduro, señaló “no sabía que existían organizaciones indígenas en el río Napo”. A pesar de las disculpas del caso, no se entiende como esta información y las decisiones que se tomen no se converse con la sociedad civil muy a bien representada.

El Dr. John MacCarthy, Medico Director de la Micro Red Napo, en representación de los tres médicos especialistas que formaron una comisión de alto nivel, presentan el informe METALES PESADOS EN LA CUENCA DEL NAPO: UN INFORME PRELIMINARIO DE SU EFECTO EN EL SER HUMANO. En este documento se señala que el año 2003 la cuenca presentó niveles insignificantes de metales pesados. Cosa muy distinta fue durante los años 2008, 2009, y 2010 donde se volvió a realizar análisis de metales pesados en los mismos puntos de la Cuenca del Napo, estas veces encontrando niveles preocupantes de mercurio, plomo, hierro, y cadmio.

Las recomendaciones son claras: es hora que el gobierno regional en coordinación con la Cancillería y con el apoyo de Naturaleza y Cultura Internacional dialoguen con el vecino país Ecuador para establecer acciones conjuntas sobre presunta contaminación por efectos de hidrocarburos en la frontera Perú-Ecuador. La DIRESA debe efectuar con carácter urgente, evaluaciones médicas para determinar posibles complicaciones en la salud de la población por la presencia de mercurio por la presencia de mercurio en el organismo de los pobladores de las comunidades nativas examinadas.


Un dato muy curioso; cuando se les informó a la población examinada sobre los resultados, estos  no provocaron pánico, más bien la información confirmaba las impresiones de la gente sobre los cambios en el ambiente. Es más, la población, por lo general indígena, podría decir con tranquilidad que por fin fueron escuchados, ya que este tema se habla hace muchos años atrás. La comprensión de la gente  abre la puerta para que los actores en los campos de salud, agricultura, educación, pesquería, reforestación y el cuidado del ambiente hagan sus contribuciones en favor de mejorar y variar con otras fuentes de proteína (maní, frijoles, chiclayo, lácteos de búfalo, vacas, cabras, aves de corral, chancos, peces de piscigranjas) la dieta de los afectados.  Mercurio no desaparece rápidamente de la cadena alimenticia.  Mercurio será un factor importante en la vida de toda la generación presente y no admite de soluciones rápidas.


A esto sumo lo que la Iglesia viene trabajando en el campo de la Justicia y Paz y Cuidado de los Bienes de la Creación, cuando el junio del 2011 se analizó la situación en América latina y se dijo que: “Se ha comprobado que el desarrollo de actividades industriales para la exploración y explotación minera y de hidrocarburos genera una liberación, dispersión y deposición de productos químicos y residuos de diversa naturaleza, tales como cianuro de sodio, plomo, arsénico, uranio, mercurio y otros metales pesados. Ellos contaminan directamente o por infiltración, los recursos hídricos (glaciares, lagos, ríos y el agua en el subsuelo), el aire y el suelo. En algunos casos la contaminación perdura por miles de años, provocando graves enfermedades y mutaciones genéticas. Este hecho, sumado a la destrucción de suelos (lixiviación) y de paisajes – que para algunas comunidades indígenas son considerados sagrados- , perjudica sensiblemente la calidad de vida tanto de las personas como de animales y plantas. Se constata la aparición y el incremento de enfermedades entre los pobladores del lugar y de las comunidades aledañas afectadas por la actividad minera informal y en ciertos casos por la actividad formal. En la mayoría de los casos los trabajadores y pobladores quedan abandonados a su suerte. Generalmente las industrias extractivas que no manejan correctamente el recurso hídrico, afectan el derecho humano al agua como bien público, la producción de alimentos y la agricultura. Eso provoca migración, convirtiéndose comunidades enteras en “refugiados ambientales”, víctimas de una economía informal y en ciertos casos por la actividad formal de índole neoliberal basada fuertemente en el extractivismo y la venta de materia prima en el mercado mundial. Ello trae como consecuencia la ruptura de los invalorables proyectos de vida de las comunidades”.

El trabajo para identificar las causas de esta contaminación todavía es insuficiente. Pasa por una voluntad política muy sería, por una responsabilidad social y ambiental donde Estado peruano, sociedad civil y empresas privadas serias trabajen para buscar juntos acciones en favor de la vida humana, de la amazonía como maravilla natural de la humanidad. Menciono a la Amazonía en su conjunto porque esta situación no es sólo del Napo, podría ser también de las demás cuencas.


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