lunes, 18 de abril de 2016

Protesta contra Empresa Extractivista Norteamericana

Movilización por el aprovechamiento sostenible del bosque: 19 de mayo de 2016

Paralización de proyectos de depredación y Sanción para los responsables

El Comité de Defensa del Agua se dirige a la opinión pública para expresar lo siguiente:

En el pasado el bosque fue el mejor medio de subsistencia de numerosos pueblos amazónicos y en el presente contiene el mayor potencial de factores de riqueza capaces de atender nuestras necesidades más urgentes como nuestro desarrollo más pleno.

Sin embargo, desde hace casi tres años se inició la destrucción masiva de más de dos mil hectáreas de bosques primarios, con alta diversidad biológica, en la localidad de Tamshiyacu, por parte de la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C., de propiedad de Dennis Melka, especulador financiero que ya ha depredado miles de hectáreas de bosques en otros países.

Ante este atentado, se ha puesto de manifiesto la pasividad de la Fiscalía en Materia Ambiental, del Poder Judicial, del Ministerio de Agricultura, del Ministerio del Ambiente, de la Presidencia del Consejo de Ministros, del gobierno Regional y de la Municipalidad Distrital de Fernando Lores.

Además, existe hoy la amenaza de que se siga incrementando la frontera de la depredación y hay indicios de que detrás de una aparente actividad productiva lo que está de por medio es llevar las tierras de la Amazonía a las bolsas de valores internacionales para especular financieramente mientras se las destruye.

Por lo antes expuesto, exigimos. 

1.  La paralización inmediata de cualquier actividad de la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C., en la localidad de Tamshiyacu y sanción penal a los que resulten culpables de los daños generados al ambiente. Asimismo, pedimos se abra proceso administrativo a las autoridades y funcionarios que han incumplido con sus responsabilidades permitiendo que se haya ocasionado un daño ambiental irreparable y se haya atentado contra el derecho de los campesinos expulsándolos de sus tierras con amenazas u obligándolos a venderlas a la empresa, bajo presiones y engaños. De igual forma, exigimos, la implementación de un estudio independiente en el que se analice los impactos generados al ambiente y a los campesinos afectados.

2.  La suspensión de todo trámite que tenga como fin la entrega de bosques primarios para sembríos industriales de palma aceitera y cacao y otros monocultivos.

3.  La implementación de proyectos productivos acorde con las condiciones económicas y ambientales de la Amazonía, para la zona afectada y para toda la Amazonía que genere trabajo digno y sostenible. 

Defender la Amazonía es deber de todos, por ello, convocamos a las organizaciones sociales, instituciones públicas y ciudadanos en general a participar en forma activa y principista.

La movilización partirá de la Plaza 28 de Julio de Iquitos a las 4 p.m.

Red de Organizaciones: Frente Patriótico de Loreto, Frente Patriótico de Fernando Lores, Asociación El Puente de la Amistad, Círculo de Estudios Antonio Brack, Círculo de Estudios Teofrasto de Erezo, Exploradores Agustinos, UNEC, Radio LVS, Esperanza de la Amazonía.

“Por un verdadero progreso en armonía con el ambiente amazónico”
“El bosque es riqueza y herencia de nuestros hijos”

viernes, 8 de abril de 2016

Dos corazones que han seguido la misma conducta


P. TEMPIER: COMO LA PRIMERA VEZ...,
VEN AL LADO DE EUGENIO

Esta Pascua tiene un tinte muy especial en mi vida oblata. Los oblatos que formamos la comunidad de Padres Estudiantes en Roma nos decidimos vivir juntos una experiencia nueva en nuestras vidas. Visitar Aix-en-Provenza en Francia. Esto significaba estar en la Casa Fundacional Oblata. El mismo lugar donde empezó la vida oblata, el carisma oblato, la vida comunitaria oblata como un don para la Iglesia.

En este contexto del Bicentenario de la Congregación de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, el poder hacer un peregrinaje a este lugar santo, me ha permitido empezar a reflexionar más sobre los inicios de esta experiencia que empezaron juntos cinco jóvenes sacerdotes en una pequeña casa, fundando una nueva familia. Una nueva Sociedad que ha empezado a soñar con llevar la Palabra de Dios a los más pobres. Una familia religiosa que asume el valor de la caridad como eje fundamental de la vida común. Como escribía P. Tempier unos meses atrás: “la caridad es el perno sobre la cual rota toda nuestra existencia”.

Realmente estar en estas pequeñas habitaciones donde, para los oblatos, todo empezó era como experimentar esta mística que permanece y se siente en las paredes de este lugar. En mi mente daban muchas vueltas dos preguntas claves: ¿Cómo lo hicieron, si eran muy jóvenes los sacerdotes que empezaron toda esta locura de dejarlo todo y vivir juntos? Y la otra pregunta se la quería hacer – con un cierto atrevimiento – en plena tumba donde reposa a nuestro Fundador: ¿Y qué hace en Paris tu gran amigo Henri Tempier, no debería estar junto a ti?

 Son muchos los escritos que hablan de San Eugenio de Mazenod. Sus cartas e incluso los contenidos de sus escritos espirituales son muy profundos. Cuando leo sus cartas, sobre todo aquellas dirigidas a su “muy querido amigo y buen hermano” Henri Tempier, comienzo a reflexionar cuanto bien ha significado para la vida de este santo, la vida de otro santo. Me atrevo ha afirmar esto porque pienso que solamente dos hombres: uno apasionado por la misión y el otro apasionado por la vida comunitaria han podido juntos unir estas pasiones para dirigirlas a Cristo en la búsqueda de la perfección consagrándose a Dios para el servicio de los pobres.

Para poder entender como el Espíritu había llenado de ardor, desde el primer momento, los corazones de San Eugenio de Mazenod y Henri Tempier, quiero empezar a releer los primeros escritos espirituales de San Eugenio de Mazenod. Era mayo de 1818, Eugenio sentía la necesidad de un retiro en medio de tantas y excesivas ocupaciones que tenía. En este tiempo este joven sacerdote tenía 36 años y su amigo tenía 30, osea eran completamente jóvenes cuando empezaron a vivir en medio de las responsabilidades la aventura de sacar adelante una Sociedad que nacía para evangelizar a los pobres. En este escrito se ve claramente cómo era el carácter fuerte que tenía Eugenio, y seguro me permite pensar este escrito, que el carácter de Tempier era perfecto sobre todo para saber cómo soportar este fuego que ardía en el corazón del Fundador. Un fuego que muchas veces quemaba y quien lo conocía bien tendría que saber cómo recoger este calor que es fuerte cada vez.

En este retiro de fines de abril e inicios de mayo de 1818 Eugenio escribía:

“Ya era tiempo de que pensara en librarme de este cúmulo innumerable de ocupaciones de todas clases que me abruman espiritual y corporalmente para venir al retiro a ocuparme seriamente del asunto de mi salvación repasando exactamente todas mis acciones para juzgarlas severamente […] La necesidad era urgente pues mi espíritu es tan limitado y mi corazón está tan vacío de Dios que los cuidados externos de mi ministerio, que me lanzan a una continua dependencia de los otros, me preocupan tanto que he llegado  al punto de no tener nada de aquel espíritu interior que antes constituía mi consuelo y mi dicha, aunque nunca lo he poseído más que imperfectamente a causa de mis infidelidades y de mi constante imperfección. Ya no actúo más que como una máquina en todo lo que me atañe personalmente. Parece que ya no soy capaz de pensar en cuanto tengo que ocuparme de mi mismo. Si es así ¿qué bien puedo hacer a los otros? De este modo se mezclan mis imperfecciones en mis relaciones habituales con el prójimo que tal vez me hacen perder todo el mérito de una vida que está del todo consagrada a su servicio […]

Hoy, con la ayuda de Dios, voy a trabajar con empeño en poner tal orden en mis acciones que cada cosa vuelva a ocupar su sitio a fin de que la caridad con el prójimo no me haga fallar a la que me debo a mí mismo, con mayor razón cuando el mejor medio para ser de veras útil al prójimo será sin duda trabajar mucho sobre mí mismo.

Mi estado me causa horror. Parece que no amo a Dios más que por capricho. Por lo demás, rezo mal, medito mal, me preparo mal para la misa, la digo mal y hago mal la acción de gracias; siento en todo una especie de repugnancia para recogerme por más que haya hecho la experiencia de que, tras haber superado esa primera dificultad, disfruto de la presencia de Dios. Todos estos desórdenes provienen, según pienso, de que estoy demasiado entregado a las obras exteriores y también de que no pongo bastante cuidado en hacerlas con gran pureza de corazón […]

Los asuntos y los estorbos, lejos de disminuir no han hecho más que aumentar desde entonces y, por no haber releído los buenos propósitos que la gracia me ha inspirado, no los he puesto en práctica. Por eso echo de menos en mí esa dulce seguridad que está bien expresada en aquellas reflexiones que he releído dos veces con verdadero placer.

El estado en que he caído es extraordinario y exige un remedio rápido. Es una apatía absoluta para todo lo que me concierne directamente; parece que cuando tengo que pasar del servicio al prójimo a la consideración de mí mismo, parece, digo, que ya no tengo fuerzas, que estoy completamente agotado, seco, incapaz hasta de pensar.

Me arrepiento de esta fatal disposición aun en este momento, nunca he sentido tantas dificultades ni se me ha hecho tan costoso recogerme, entrar en mí mismo, pensar en las verdades eternas, etc. […] Por eso es preciso regular de modo definitivo, firme y eficaz las acciones principales de las que nunca más debo dispensarme bajo ningún pretexto”.

Realmente, este pequeño ejemplo me motiva a reflexionar mucho sobre la vida de un sacerdote. Una vida que necesita de la comunidad, del hermano, del compañero para que sea llevadera. Realmente es una locura seguir al Señor Jesús cuando el corazón está lleno de tantas cosas que se enfrentan entre sí. Solo una vida profunda, una vida convencida de la misericordia de Dios es capaz de reconocer la necesidad de hacer un alto y de reflexionar, meditar y poner en orden las cosas.

La Sociedad que había nacido necesitaba de hombres coraje, de hombres simples o de simplemente hombres que ardan en deseos de perfección. Ambos habían empezado juntos un programa de vida. El maestro espiritual y el discípulo compartían el mismo espíritu: el amor a Dios, el bien de la Iglesia y la necesidad de instruir a la gente y de conducirla a la conversión, así como la importancia de tener sacerdotes santos. Por un lado, un Eugenio que ardía como una llama de fuego, y por el otro, un paciente Henri que empezó a aprender a “soportar” los fuertes movimientos que porta el Espíritu en el corazón de quien desea que ese fuego nunca se extinga, sino más bien siga ardiendo.

Por esto quiero detenerme aquí, porque así como he aprendido a conocer a San Eugenio de Mazenod quiero aprender y profundizar más la vida de “Nuestro Segundo Padre” en la congregación. Es lo justo. Es lo mínimo que puedo empezar a reflexionar, porque así como la vida de Eugenio apasiona cuando se piensa en la misión, la vida de Tempier apasiona cuando se piensa en la vida comunitaria oblata. Un oblato siempre necesita de otro oblato en la vida concreta de un consagrado, más aún en la misión.

Henri Tempier es un ejemplo y seguirá siendo un ejemplo para nosotros los oblatos. Supo de primera mano conocer de cerca al fundador, supo aguantarlo. Un carácter intenso no es fácil de sobrellevar en la vida comunitaria. Las afirmaciones fuertes de San Eugenio de Mazenod necesitaban un primer receptor que sepa muy bien que decir, que aconsejar, que palabras usar. Hoy se llama a todo esto: ser asertivo. Recuerdo cuando Eugenio le escribió a Tempier esa carta del 12 de agosto de 1817 que decía con voz fuerte: “Los sacerdotes viciosos o malos son la plaga de la Iglesia”, en alusión a la formación que necesitaban los primeros novicios de la congregación, que por cierto es una de tantas cartas que expresan muy bien ese corazón que caracterizaba a Eugenio.


Hoy es 09 de abril, y quiero recordar por medio de este escrito, a nuestro querido padre Henri de Paula Tempier, OMI. Un día como hoy murió el año 1870. Un profundo agradecimiento a Dios por el testimonio de este oblato. Como decía el P. José Fabre, OMI, en una Nota Necrológica hablando del P. Tempier. “Sólo Dios conoce lo que el P. Tempier ha realizado […] No cabía equívoco sobre la sinceridad y la pureza de sus intenciones. Inflexible en cuanto al deber, era siempre conciliador en cuanto a las circunstancias. Y cuando se veía obligado a actuar con rigor, se reconocía, por encima de su autoridad, la  autoridad  de  la  conciencia  a la que obedecía ... Nuestro  Fundador  y  el  P. Tempier  han  seguido  la  misma  conducta..., siempre el P. Tempier ha conservado la calma del hombre perfecto, la intrepidez de la conciencia cristiana y la abnegación heroica que el sacerdote según el corazón de Dios saca de las luces de la fe y de las inspiraciones de la piedad. No temió exponerse a las injusticias de la opinión ni desafiar las pasiones populares”.

Otro testimonio que podemos recordar está escrito en el año 1892 por el Obispo Payan d’ Augery, biógrafo de la fundadora de las religiosas Víctimas del Sagrado Corazón. Cuando escribía refiriéndose a él:

 “Pequeño de talla, mirada viva, palabra algo entrecortada, el P. Tempier unía a las virtudes del religioso... la experiencia y la  prudencia de un administrador consumado... Hombre prudente y verdaderamente sobrenatural, había conquistado una legítima influencia sobre el corazón y sobre el espíritu de su tan perfecto obispo; su temperamento más tranquilo mitigaba felizmente, si osamos decirlo, los arrebatos y los prontos de Mons. de Mazenod, en quien la santidad había dejado sobrevivir el carácter provenzal... Era sobre todo un hombre interior, y por ende más capacitado que muchos otros para comprender la belleza de la vida religiosa, suavizar sus pequeñas aristas para las mujeres, y por su conocimiento de personas y cosas, darles los consejos más prudentes. Muchas comunidades se sintieron felices de su dirección”.

En estos 200 años de la Congregación nos queda no solo agradecer a Dios por la vida de estos dos hombres que marcaron un estilo propio de vivir la comunidad, de ser misioneros, de trabajar juntos, de compartir y dar amor, sino también de retomar estos ejemplos que nos pueden ayudar a seguir creciendo, primero como personas, como oblatos en comunidad y en la misión. Que vivir en comunidad, siendo completamente diferentes, es una riqueza que matiza la vida religiosa.


domingo, 3 de abril de 2016

Indígenas del río Napo son víctimas de "grandes estafadores"


DESDE EL CORAZON DE LA AMAZONÍA ECUATORIANA


Estafadores en el Río Napo  -  Los gallinazos atacan

Desde hace algunos años ya esta parte las comunidades indígenas del río Napo están cayendo en manos de redes manipuladas por conductas delictivas de “cuenteros” o estafadores de toda calaña y de baja estofa atraídos por el boom económico petrolero, en cuyo medio viven y se multiplican como conejos en su propio caldo de cultivo.
Al mismo tiempo el auge económico les ha servido de trampolín para abalanzarse sobre los ahorros de sus víctimas como bandadas de voraces gallinazos carroñeros, ahítos de rapiña y de dinero fácil. Las creencias de las gentes del Napo, trasmitidas oralmente y arraigadas en una limpia cosmovisión ancestral de valores culturales, son el blanco apetecido de la más grosera manipulación y engaño de estafadores sin escrúpulos.
Los naporuna creen en la utópica tierra sin mal que algún día sorpresivamente llegará: “En medio de la noche se hizo el día”, dice la profecía del Inca Rey, y en sus relaciones de familia practican el compartir (Kushka runa); conviven con los espíritus de la selva que velan por ellos y temen a los poderes shamánicos de ciertas personas (brujos) que pueden curar o matar el cuerpo y el espíritu, en especial recelan del ladino hombre blanco del que desconfían con una disconformidad enfermiza que no les permite ver en él la menor duda ni sombra de engaño.
La población amazónica del Napo (kichwa, waorani, síona, cofán  y secoya) no ha sido conquistada en su raíz cultural. En este sentido está conformada por sociedades “de contacto reciente”, aunque desde el siglo XVI vive con el colonizador español que les hizo esclavos y se apoderó de sus recursos naturales, organización ancestral y fuerza de trabajo. Muchos pueblos y culturas  prefieren, hasta ahora, desaparecer antes que ser conquistadas y evangelizadas: “Cuartearon su tronco, talaron sus ramas, se llevaron las riquezas de sus frutos, pero no cortaron sus raíces” (Pophol Vuh). La esclavitud, por más brutal que parezca los ha sometido, pero no los han asimilado e integrado culturalmente al mundo blanco (resistencia y lucha cultural). Por los años 30 del siglo pasado, Monseñor Spiler, obispo del Tena decía “que entre Tena y Rocafuerte no había ningún indígena libre en las haciendas” (un elogio para la cultura Naporuna que no se rinde). 
Hacia los años 40 se inician cambios radicales e imparables de asimilación cultural, nunca sentidos antes, a través de la educación escolarizada, acceso a la economía monetaria y a una tecnología confortable y fascinante. La población kichwa, siona, secoya y cofán mayoritariamente toman este camino y nadie en el mundo los podrá convencer de lo contrario.
Por su parte, el pueblo waorani que está en los momentos de primer contacto, no es un pueblo como los demás: no han superado el trauma que supone descubrir que la existencia no se limita a la vida de clan en sus plácidos bohíos de la selva. En su relación con el petrolero todo es distinto, nadie conoce a nadie y todos le dicen que debe estudiar, aprender español y tener plata para ser respetado, pues en el mundo de los blancos no se comparte nada, ni saben explicar nada. Todavía un gran grupo de clanes de su nacionalidad hacen parte de los no contactados que rechazan a punta de lanza, a propios y a extraños, que invaden sus tierras y se apoderan de sus recursos.                                                
Hay dos maneras comunes de estafar.
Unos estafadores se apoyan en la brujería de la chontapala (dolencia psico-somática) disfrazada de una supuesta “captura de la pisada” de la víctima elegida. Ésta enferma mortalmente y solo puede sanar si realiza una peregrinación ritual a la caverna donde las brujas retienen atormentada su pisada entre velas encendidas. Además le exigen el desembolso de fuertes cantidades de dinero para comprar la “pisada” secuestrada por la red de estafadores para librarlo de la brujería y vivir.
La bonanza petrolera ha permitido a algunas familias indígenas acceder a pequeños negocios, ahorrar dinero para estudios y comprar tecnología que les permite tener una  vida más confortable. Los estafadores van por ellos. Su cuartel general está en Ambato. Desde ahí se extiende la red de informantes, brujos y adivinos que extorsionan a las comunidades indígenas, kichwas y waorani por toda la zona petrolera del Río Napo y Aguarico. La posición económica y su propensión a dolencias hipocondríacas determinan la elección de la víctima, a las que con facilidad convencen de que ningún doctor podrá curarlas; porque su pisada o alguna prenda personal están siendo velados en un lugar recóndito, además tienen capturado su nombre, datos personales, teléfonos y cédula sujetos con alfileres y escritos en un gran libro.
Deben retirar la supuesta “pisada” que se les entrega en una bolsa de plástico con tierra y eliminar su nombre del libro maldito. El rescate de la prenda es económico, deberá pagar entre $ 1.000 y 10.000, de lo contrario nunca sanará y morirá.
Es tal el terror mágico que despierta esta estafa de brujería, que nadie de los cientos de casos conocidos se atreve a denunciar para evitar la retaliación brujeril que se paga con muerte. Es una estafa sin piedad, silenciosa y angustiante, que mueve mucho dinero, destroza familias, arruina negocios y mantiene en vilo a comunas enteras.
La otra línea de estafa está relacionada con la credulidad de la gente indígena promovida a puestos de mando administrativos o políticos, que viven a caballo entre dos mundos no asimilados, con relaciones sociales disfuncionales, escolarizada y llena de ilusiones, que quieren incursionar en algún negocio lucrativo que genere plata. Desde la bonanza económica en que se ven y sin una suficiente comprobación del artificio cultural que actúa engañosamente en su conciencia mágica, sueñan que ya llegaron los tiempos dorados de la “tierra sin males” (el kutik pacha). Se sienten dueño de los poderes que actúan en el mundo económico, de poder y de saber de los mestizos y los viven con un convencimiento espiritual invencible y un sentimiento irreductible de éxito sin fundamento.
Hablemos de Jhony. Jhony es un mestizo que apareció de pronto en la comuna. Se enamoró de una chica, se hizo comunero y se casó. En la comuna operaban la petrolera china Petroriental y la estatal Petroemazonas. La mayor parte de los socios eran obreros y ganaban su plata. Jhony tenía una experiencia anterior y también en la comuna metió las manos en una pequeña cooperativa y en una compañía de menaje de la petrolera regentada por comuneros, a las que dejó endeudadas. Un día se le ocurrió algo mayor: convenció a su gente de comprar una “gabarra peruana” muy grande que ganaría suficiente dinero para un grupo de la comuna trabajando en la petrolera con la que ya había negociado. El dinero era mucho pero muchos le apoyaron, hasta le entregaron el dinero de la compensación y la indemnización por la tierra comunal, cobrado e repartido entre socios. Negoció con el vigilante de la gabarra como si fuera el patrón al que canceló el importe consabido. Trasladó el armatoste a la comuna y lo pintó. A los pocos meses apareció el dueño de la gabarra que se la llevó, porque era suya y no la había vendido. El grupo se quedó sin dinero y sin gabarra. Todo de buena fe sin documentos ni recibos. No me refiero solo a Jhony, en el mismo problema están media docena de comunidades que pierden plata por caer en manos de burdos estafadores que les animan a organizarse en empresas chuecas.
Ambos estereotipos se apoyan en una credulidad cultural mágica invencible que el estafador manipula y la convierte en enfermedad crónica incurable o en obsesión por el poder y el dinero fácil que abre todas las puertas, aunque la llave sigua manejada por los artificios engañosos del blanco que ofrece salud y felicidad plena.
Uno de los grupos de estafadores estaría conformado por personajes o empresas de “cuello blanco”: al que pertenece la gran estafa petrolera, compañías,  empresas de servicios petroleros y sus relacionadores comunitarios que llenan sus mentes de un mundo de ilusiones y los despiertan empachados de desilusiones y fracaso.
Al otro grupo pertenecerían los aprovechados de “poncho”. Ningún representante de cada grupo está en la cárcel por estafa, pues la cárcel no castiga el delito, premia con la impunidad la explotación de los ricos y castiga al ostracismo más cruel a los pobres sociales y a los despreciados por la cultura. La justicia, además, está tan venida a menos que no hay en la cárcel nadie condenado por corrupción por más corrupto que sea. La estafa envenena la felicidad de los pobres, convirtiéndola en la madre de todos sus conflictos.
El pueblo naporuna está desarrollando y sufre dolorosamente con estas enfermedades modernas de tipo psico-económico,  introducidas al contacto con la cultura mestiza (mishu pahu)  que ha causado la ruptura de su mundo cultural de valores y los ha lanzado a las manos de estafadores de riplay que prometen salud y plata a “cutiplé”,  dejando en relantín las referencias a su misterioso mundo mágico de poderes y de la vida placentera familiar para seguir estafando impunemente.
Anteriormente al no existir la acumulación (las transacciones se hacían por intercambios y según la necesidad) y al funcionar del mismo modo la igualdad y la equidad en la convivencia comunitaria, se desconocían actitudes y obsesiones que ahora, al aparecer la magia de la plata que cura toda dolencia y del dios dinero que trae felicidad individual, se transforman en un caudal irresistible de ambiciones económicas y de necesidades perentorias de dinero rápido en ambas direcciones, que consolida la estafa como sistema de relaciones sociales.
La estafa se caracteriza por una defraudación real y efectiva de naturaleza económica: dinero o bienes valorables, muebles e inmuebles. El estafador lesiona el patrimonio ajeno de forma no violenta por medio del engaño, con ánimo y propósito de beneficio y lucro personal o corporativo. La estafa se consuma cuando el dinero o el bien sustraído pasa a manos del estafador, aunque no se haya producido todavía el lucro. El importe del valor de la estafa sería la base de la sanción penal que corresponde a este delito. Su característica primordial es el uso de artificios o engaños que lo diferencia del hurto ya que en la estafa la apropiación se hace con el consentimiento voluntario del estafado que da crédito al estafador y le hace entrega del bien con agrado: “el pobre se cree de uno”. A la actitud estafadora corresponde otra actitud invencible de credulidad de la víctima. El crédulo es el que cree fácilmente, sin reflexionar, da por verdadera o cierta una cosa sin el suficiente fundamento y sin estar comprobada. De él se dice que tiene “buenas creederas”.
El estafador es amoral, un lobo vestido con piel de oveja, un rata que juega con las creencias y la buena fe de la gente sencilla y las ata a los deseos de su obscura y desviada personalidad  a la que el estafado da cabal asentimiento. Hay un sometimiento total del juicio por lo que resulta imposible el conflicto. Los resultados de la credulidad  están más allá de la imaginación y son mucho más firmes que los de la lógica. Es una experiencia del espíritu o sentimiento irreductible en el que se da una identificación entre fe y juicio de valor, implica un compromiso real que elimina la duda y lleva a la acción. Para el estafado, la ruptura de la confianza en el estafador le supone una catástrofe espiritual.
La gran paradoja: ¡para el sarcástico estafador habrá sido el negocio del siglo!
La estafa tiene lugar en sistemas sociales en los que se adora el dinero fácil, impera la impunidad, la dependencia y se ha quebrado la conciencia de los valores culturales. No se aborda la necesidad económica corriendo crédulamente hacia el estafador que ofrece dinero milagroso.
No hay que llamar a la gente a soñar, sino a despertar. Se trata de controlar el obscuro deseo de ser engañado que está dentro de uno mismo.
Detrás de promesas económicas, paraísos fiscales, proyectos de ensueño, dinero fácil y sonrisa amplia se esconde un ladrón.

Achakaspi
1703999019                                                                14 de Marzo, 2016

Indígenas de la Amazonia Peruana estarían afectados por empresa estadounidense



PRONUNCIAMIENTO PÚBLICO


 AL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ, SEÑOR OLLANTA HUMALA TASSO
AL PRESIDENTE DEL PODER JUDICIAL, SEÑOR VÍCTOR TICONA POSTIGO
AL FISCAL DE LA NACIÓN, SEÑOR PABLO SÁNCHEZ VELARDE
AL CONTRALOR NACIONAL DE LA REPÚBLICA, SEÑOR FUAD KHOURY ZARZAR
AL DEFENSOR DEL PUEBLO, SEÑOR EDUARDO VEGA LUNA
AL MINISTRO DE AGRICULTURA Y RIEGO, SEÑOR LUIS BENITES
AL MINISTRO DE AMBIENTE, SEÑOR MANUEL PULGAR VIDAL
A LA OPINIÓN PÚBLICA Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL

Los abajo firmantes, representantes de las Organizaciones de Pueblos Indígenas de la Amazonía Peruana, representantes de Organizaciones Agrarias, pobladores locales afectados y organizaciones de la sociedad civil, manifestamos lo siguiente:

Que, durante las últimas décadas, el Estado peruano, a través del Ministerio de Agricultura y Riego viene promoviendo la expansión de monocultivos agroindustriales de palma aceitera y cacao, papaya, entre otros, que generan deforestación de miles de hectáreas de bosques primarios de la Amazonía peruana, los cuales hasta el 2016 han ocasionado una pérdida de 91,413 hectáreas de bosques en las regiones de Loreto, San Martín y Ucayali.

Que, el MINAGRI, SERFOR y algunos Gobiernos Regionales no vienen cumpliendo sus labores de control y fiscalización, permitiendo que grupos empresariales accedan irregularmente a áreas de bosques primario, tierras forestales y de protección, y cometan presuntos delitos ambientales como: la tala ilegal de grandes extensiones de bosques, el tráfico de tierras y de maderas, el despojo de las tierras de Pueblos Indígenas y comunidades locales en situación de pobreza, la erosión de suelos, la contaminación y destrucción de quebradas y cursos de agua, la pérdida de biodiversidad, y la reducción de la capacidad productiva de los bosques, todo lo cual perjudica las condiciones de vida y la seguridad alimentaria de las poblaciones afectadas.

Que, entre los años 2013 y 2015 se deforestaron 22,076 hectáreas de bosques primarios: 2,126 ha en Tamshiyacu (Loreto), 8,200 ha en San Martín, y 11,750 ha en Nueva Requena (Ucayali). Se calcula que las pérdidas derivadas de la destrucción de bosque en Tamshiyacu ascienden a más de 170 millones de soles. Se estiman en más de 803 millones de soles en pérdidas económicas por la deforestación en Nueva Requena , monto que se multiplica si valorizamos la pérdida del acceso y beneficio de las múltiples funciones sociales y ecosistémicas de los bosques tropicales. A ello se suma que existen 106,212.6 hectáreas de bosques en riesgo de adjudicación para expandir el cultivo de cacao y palma aceitera.
Que, las afectaciones a los derechos de los Pueblos Indígenas y comunidades locales van en aumento y son sistemáticamente desatendidas por parte de las autoridades regionales y del gobierno central, tales como:

La comunidad nativa Santa Clara de Uchunya (Ucayali), en donde habitan más de 760 ciudadanos del pueblo Shipibo-Conibo, afirma haber sido afectada a raíz de que el Gobierno Regional de Ucayali vendió a la empresa Plantaciones de Ucayali S.A.C., la propiedad de 4,759 hectáreas de bosques en un área que se encontraba pendiente de ser reconocida como parte del territorio ancestral de la comunidad.
En el caserío de Bajo Rayal, distrito de Nueva Requena (Ucayali), los pobladores afirman que, en el año 2013, trabajadores de la empresa Plantaciones Ucayali S.A, talaron y quemaron cerca de 1,000 hectáreas de bosques primarios, pastizales y sembríos de agricultores de la zona. Asimismo, se ha desviado el cauce de la quebrada Boayo y se ha construido un canal artificial, lo cual ha ocasionado la contaminación de la quebrada y de las aguas que la población local usa para consumo diario.
En el distrito de Tamshiyacu (Loreto), en el año 2013, algunas familias de pequeños agricultores señalan que fueron engañadas y extorsionadas por personas vinculadas a la empresa Cacao del Perú Norte S.A.C. para vender sus terrenos a un precio muy por debajo de su valor real.
En el distrito de Barranquita (San Martín) habitan cerca de 5,199 ciudadanos, que vienen padeciendo afectaciones en su calidad de vida como consecuencias de la deforestación de 2,000 hectáreas de bosques primarios por parte de la empresa Palmas del Oriente S.A., así como la alteración de sus fuentes de agua. Pobladores que habitaban las zonas aledañas a la zona de cultivo de la empresa afirman que fueron desalojados de manera violenta de sus terrenos y que otros nuevos colonos son atraídos para invadir el bosque, con la promesa de que esta comprará posteriormente las parcelas.

En vista de las graves afectaciones a los derechos de Pueblos Indígenas y comunidades amazónicas, así como de la evidente violación a la normativa ambiental y del Estado de Derecho, requerimos lo siguiente:

Exigimos que el Ministerio de Agricultura y Riego suspenda toda adjudicación de tierras y aprobación de proyectos de monocultivos agro-industriales y agro-energéticos, en tanto no se termine el proceso de titulación y saneamiento físico-legal de las tierras y territorios de los Pueblos Indígenas y mientras no se cuente con una Política de Ordenamiento Territorial aprobada, las Zonificaciones Ecológicas – Económicas a nivel Regional aprobadas, y estudios detallados de clasificación de suelos. Suspensión, sustentada además porque autoridades estatales como el MINAM, MINAGRI, Defensoría del Pueblo, han reconocido la necesidad de resolver vacíos y contradicciones en la normativa e institucionalidad existente para poder procesar solicitudes de plantaciones, evitando la destrucción de bosques y la vulneración de derechos indígenas y sociales.

Demandamos que el Ministerio de Agricultura y Riego deje sin efectos la actualización del Plan Nacional de Palma Aceitera porque la promoción de este cultivo agravará la situación de los Pueblos Indígenas y las poblaciones locales afectadas por la expansión de este monocultivo y generará situaciones de riesgo para otros. Asimismo, el plan promoverá la comisión de nuevos delitos asociados al tráfico de tierras, la destrucción de los bosques y la contaminación del agua.

Exhortamos a la Fiscalía de la Nación y a las Fiscalías Especializadas en Materia Ambiental de Loreto, Ucayali y Lima, a cumplir de manera rápida y eficiente su función de investigar y denunciar penalmente a los responsables por delitos contra los bosques y formaciones boscosas. Actualmente existen denuncias contra las empresas Cacao del Perú Norte S.A.C., Plantaciones Ucayali S.A.C., Sociedad Agrícola Caynarachi S.A., Palmas de Shanusi S.A. y Palmas del Oriente S.A. Asimismo, exigimos que se investigue con celeridad y se determinen los responsables de los supuestos delitos de daño contra los bosques y tala ilegal, así como las irregularidades en el procedimiento de adjudicación de tierras en el Gobierno Regional de Loreto, puesto que existe el riesgo latente de deforestación de 106,212.6 hectáreas de bosques primarios, en las diversas solicitudes en trámite acelerado de grandes plantaciones.

Requerimos que la Fiscalía de la Nación y las Fiscalías Especializadas en Materia Penal de Loreto y Ucayali cumplan diligentemente con investigar y dar trámite a las denuncias por supuestos delitos de usurpación de predios y daños a la propiedad, contra las empresas Plantaciones Ucayali S.A.C., Cacao del Perú Norte S.A.C., Palmas de Shanusi S.A.

Exhortamos a la Procuraduría Pública del Ministerio del Ambiente a hacer seguimiento y dar impulso a las investigaciones y procesos judiciales frente a las manifiestas evidencias de delitos ambientales.

Demandamos que el Ministerio del Ambiente, el Ministerio de Agricultura y Riego, y el SERFOR sean consecuentes con el compromiso, en el contexto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, de conservar 54 millones de hectáreas de bosques tropicales primarios al año 2021 y de reducir en un 30% las emisiones de gases de efecto invernadero del país para el año 2030.

Exigimos que todas las empresas del Grupo Empresarial del ciudadano norteamericano Dennis Melka se retiren del país por las graves afectaciones que vienen ocasionando a los Pueblos Indígenas, poblaciones locales, agricultores, entidades públicas y al medio ambiente en el Perú.


Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana - AIDESEP

Organización Regional AIDESEP Ucayali - ORAU

Federación de Comunidades Nativas del Ucayali - FECONAU

Comunidad Nativa Santa Clara de Uchunya

Organización Regional de Pueblos Indígenas del Oriente - ORPIO de Loreto

Coordinadora de Desarrollo y Defensa de los Pueblos Indígenas de la región San Martín – CODEPISAM

Consejo Étnico de los Pueblos Kichwa de la Amazonía - CEPKA

Kené, Instituto de Estudios Forestales y Ambientales

OXFAM Perú

Comunidad Campesina San José Obrero – Región San Martin

Comité de Defensa del Agua de Iquitos – Región Loreto

Instituto de Defensa Legal – IDL

Asociación de Ganaderos de Fernando Lores

Instituto Peruano de Recursos Naturales

Comité contra Incendios de Bajo Rayal Nueva Requena – Ucayali

Red Nacional de Promoción de la Mujer - Filial Ucayali

Centro de Estudios en Solidaridad con América Latina

Coordinadora Regional de Pueblos Indígenas AIDESEP – Atalaya

Federación de Comunidades Nativas Yine Yane, Río Urubamba – FECONAYY

Asociación Agraria Fernando Lores de Loreto

Asociación de Productores Agropecuarios, Ecológicos y Piscicultores del Distrito de Padre Abad – Ucayali – ASHPAZETA

Unión Regional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía de la Provincia de Atalaya - URPIA

Asociación Civil Puente de la Amistad – ACELPA

Environmental Investigation Agency - EIA


Lima, 29 de marzo de 2016



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