Hoy amanecemos con la noticia que la nueva Exhortación Apostólica del Papa Francisco se llamará LAUDATE DEUM -Aclamen a Dios-. Será publicada este 4 de octubre del 2023 -memoria litúrgica de San Francisco de Asís-. Será un documento que pretende “mirar lo que pasó” desde aquella Solemnidad de Pentecostés del 24 de mayo de 2015 cuando fue publicada la encíclica Laudato Si'.
En la oración por nuestra tierra (cf. LS 246) el Papa Francisco hace una invocación a Dios:
“Sana nuestras vidas, para que seamos protectores del mundo, y no depredadores, para que sembremos hermosura y no contaminación y destrucción... Enséñanos a descubrir el valor de cada cosa, a contemplar admirados, a reconocer que estamos profundamente unidos con todas las criaturas en nuestro camino hacia tu luz infinita. Gracias porque estás con nosotros todos los días. Aliéntanos, por favor, en nuestra lucha por la justicia, el amor y la paz".
Estas son precisamente las palabras que inspiran a toda una nueva generación de jóvenes en todo el mundo que son testigos, día a día, de esta crisis climática que nos está dejando muchísimos problemas ecológicos que tenemos que saber enfrentar con una gran responsabilidad.
Podemos llamar a esta nueva generación de jóvenes: La generación Laudato Si'. Porque son ellos los que pretenden -a través de nuevos lenguajes y usando nuevas tecnologías- unir sus voces, sus reflexiones, sus dudas, sus inquietudes, sus preocupaciones, incluso sus miedos y temores, pero buscando juntos querer responder a la pregunta fundamental que el Papa Francisco nos ha planteado: “¿Qué tipo de mundo queremos dejar a quienes nos sucedan, a los niños que están creciendo?” (LS 160).
La generación Laudato Si' está cada día atenta a saber como escuchar, a aprender a dialogar. Si hay algo que ha dejado la pandemia Covid 19 en esta generación de jóvenes es que en cada una de sus redes sociales, en las distintas plataformas que aparecieron, no han dejado de expresar aquello que les preocupa, lo de la cultura del descarte. Les preocupa como la casa común está siendo dañada a velocidades inimaginables. La generación Laudato Si' ha aprendido a comunicarse, a escribirse usando sus nuevos lenguajes, sus nuevos códigos, usando sus propios emoticons. Sin duda, el Papa Francisco ha sabido muy bien escuchar estas voces. Como líder mundial ha sabido muy bien entender estas preocupaciones. En medio de esta lógica intergeneracional ha surgido la solidaridad intergeneracional (cf. LS 159) que nos invita a tener una mirada mucho más amplia de lo que está sucediendo en nuestro planeta. “Los jóvenes tienen derecho a esperar”, y por ende, reclaman un mundo más equilibrado, reclaman mayor diálogo y más apertura de los grupos de poder político maduros. Sin duda, el camino de la solidaridad está en sus manos. Es una generación que siente la responsabilidad de saber qué cosa quieren transmitir a las próximas generaciones.
La generación Laudato Si' no solo quiere un cambio de estilos de vida. Quiere cambios más profundos. Quieren diálogos fraternos porque saben que en esta casa común todos somos hermanos, nadie puede sentirse excluído. Ellos saben que está en juego su dignidad, sus sueños. Son una generación que le ha exigido al Papa Francisco ser escuchados. Son una generación que ve urgente en el interior de la Iglesia de una real conversión ecológica. Son una generación que quiere caminar junto a cada hombre y mujer de buena voluntad que está preocupado como ellos viendo como el planeta necesita de una “cultura regenerativa” y un “diálogo con la naturaleza”.
La generación Laudato Si' es aquella que está creciendo y asume día a día las exigencias de como aterrizar en lo concreto tantos discursos, tantas teorías, porque hay urgencias que necesitan ser resueltas ya. Son una generación que ha convertido sus redes sociales en verdaderos ágoras para poner sobre la mesa sus preocupaciones.
La generación Laudato Si' está convencida que el Papa Francisco les ha sabido escuchar y que en esta nueva exhortación apostólica se va a ver reflejada tanto sus preocupaciones como sus propuestas, de como ven ellos una solución. Es una generación que ha encontrado en el Papa Francisco un líder quien los escuche, un hombre de iglesia que les ha enseñado a discernir y sentir con la casa común. Son una generación que quiere custodiar la casa común. A este servicio se quieren dedicar, porque la apuesta hoy es custodiar antes antes que destruir. La generación Laudato Si' son los custodios de la casa común, que contemplando la creación se reconocen que son una fuerza profundamente unida y participativa, no solo en la Iglesia, sino también en la sociedad.