¿Y AHORA QUÉ?


Por Manuela Vásquez, MM

Al siguiente día de nuestra llegada a Angoteros (después de la visita a las comunidades), nos enteramos del DERRAMAMIENTO DE PETRÓLEO en COCA - Ecuador, que indudablemente afecta al Napo.

Se han derramado 11, 800 barriles de petróleo, nuestra gente bebe el agua del río, también sus animalitos, los peces morirán y parece que todo se guarda en “reserva”, ¿por qué? No les interesa a las compañías petroleras ni a los gobiernos de turno, la difusión de esta noticia (a no ser que sea por aumentar el presupuesto de la Región), total los afectados son gente pobre “indígenas”. Lo importante es “DESARROLLAR” y “nadie nos puede detener”.

Acabamos de trabajar con toda las comunidades el llamado que nos hace nuestro Papa Francisco, a potenciar nuestra Fe y que ésta se refleje en la vida. También con el P. Roberto Carrasco, OMI las comunidades hicieron el mapeo participativo de su comunidad, ubicando su territorio, riquezas en todos los niveles y su problemática, la gente trabaja con mucho entusiasmo.


Kichwas evaluando la problemática de la cuenca
 (Foto: Roberto Carrasco)
 

¿Y ahora qué?


Siento mucho lo acontecido, estamos esperando el paso de la marea negra, suponemos que en Ecuador, están trabajando fuerte para no tener problemas con nosotros. ¿Qué harán? Bien sabemos que por el NAPO, no vive ningún gran empresario ni funcionarios del gobierno; por tanto se aplicará la ley del menor esfuerzo, o mejor dicho del menor costo… y quedaremos más afectados de lo que ya estamos.

Cuando vienen por acá los representantes de las empresas, nos hablan de las maravillas que lograremos con la extracción del petróleo. Pero en la práctica bien sabemos que se aplica la ley del embudo; los grandes beneficiados son los empresarios y los representantes de los gobiernos de turno (¿se acuerdan de los Petroaudios?), y al pueblo una migaja… si es que llega… y encima alguien se atrevió a llamarnos “perros del hortelano”, por defender nuestros derechos. Hay que vivir en la selva para comprender las luchas del pueblo, sus esperanzas y grandes temores.

Es vergonzoso para nosotras, comprobar que desgraciadamente eso de que los “indígenas son gente de segunda categoría” caló muy profundo en ellos, por eso, el trabajo para recuperar su dignidad y empoderarlos en su liderazgo es arduo, y además, los programas más asistencialistas de los gobiernos no ayudan.

Por estos rincones del país, especialmente por la ribera del NAPO, no habrá grandes protestas por el Derramamiento del petróleo, pero nosotras unidas a la I.E. 60329 de Angoteros, aprovechando el día internacional del Medio Ambiente, salimos a motivar al pueblo porque Pachayaya (nuestro Padre Dios) quiere el Alli Kawsay (BUEN VIVIR) para todos.

¿Y los interesados en trabajos por combatir la vulnerabilidad de los pueblos?, ¿están analizando y comprobando nuestras vulnerabilidades? o ¿están armando su trabajo con la problemática de Lima o Iquitos sin tener en cuenta la cultura? Nosotras vemos que ponen carteles, están en un momento luego desaparecen; suponemos que buenos sueldos deben ganar por “arriesgar” sus vidas; pero no se comprometen para con la marcha del pueblo. Tenemos muchas vulnerabilidades, pero no hay capacidad de solución. Entonces ¿para qué se gasta tanto?

Por tocar un solo aspecto de nuestras vulnerabilidades ponemos algunos ejemplos:

+ Maestros que por años dejan sus puestos de trabajo, nadie sabe dónde están, pero si cobran mensualmente por su plaza.
+ DIRECTORES que abandonan su Institución Educativa para ir a solucionar problemas administrativos y con el estilo burocrático, demoran un mes o más. Dejan aula, dejan la Institución Educativa.
+ En la Comunidad Nativa Kichwa - Monterrico de Angoteros, la I.E. 60329 que tiene dos niveles primaria y secundaria, con gran carga educativa, no hay director que verdaderamente conduzca el plantel. Siempre está en Iquitos. ¿Y los niños de su aula? En manos de quien sea.
+ Algunos regidores son maestros, cobran doble y no trabajan en ningún lugar. ¿Quién hace algo?

Si nuestras autoridades no tienen capacidad de solución, porque en sus medios campea la corrupción o de repente la ineptitud. ¿De qué cambios hablamos? ¿Y la inclusión social?
 

¡Qué tal raza!

 
Hna. Manuela Vásquez - Responsable Puesto Misión de Angoteros
(Foto: Roberto Carrasco)