COMENTARIO DE LA ENCICLICA LAUDATO SI…
En primer lugar, quiero expresar mi saludo a todos los integrantes del grupo, esperando que nuestro Padre Dios los bendiga y proteja siempre; y nos de fortaleza y salud en estos momentos difíciles que atraviesa el mundo entero. Al estar en un grupo multidisciplinario me siento fortalecido y además con un bue líder como el padre Roberto, que orienta y anima a leer de manera práctica y analítica capítulo por capítulo.
Iniciar con la lectura de Laudato Si, implica para mí una nueva mirada a los problemas del medio ambiente, al cuidado de nuestra casa común, desde una óptica integral y con el consenso y compromiso de todos, al margen de nuestras posiciones políticas, religiosas, económicas; nivel educativo; es decir un compromiso de todos ante este llamado que hace el santo padre Francisco.
He conocido siempre el problema ambiental desde el punto de vista productivo – educativo y social; pero Laudato Si, es un documento integral, de lectura obligatoria para todos y todas; pues El Papa Francisco, con su autoridad moral y espiritual, y con gran sabiduría y sensibilidad, nos orienta a conocer, analizar y comprometernos con el cuidado de nuestros principales recursos: agua, aire, suelo, biodiversidad animal y vegetal, a fin de frenar la crisis ambiental que ponen en grave riesgo toda forma de vida en nuestra casa común.
El hecho de identificar los problemas ambientales desde el punto de vista social, ambiental, desde la mente de las personas y desde el punto de vista espiritual, nos abre un abanico de posibilidades y desafíos que debemos asumir para convocar a la familia, a nuestros vecinos, colegas de trabajo y hermanos en general a unirnos a esta gran causa; creo que el estudio de la encíclica brinda orientaciones sobre lo que se debe hacer y nos inspira a comprometernos y liderar esta difícil pero importante tarea.
Debo subrayar que esta encíclica, trasciende los tratados internacionales, que muchas veces quedan en retóricas formalidades; no es una mera enumeración de relaciones entre causas y efectos de los problemas ambientales; es un llamado a toda la humanidad para el cuidado de esta casa común, del cual somos parte y establezcamos una relación armoniosa con el ambiente y con Dios.
En las sesiones posteriores estoy seguro que seguiremos analizando y compartiendo los sabios mensajes del Papa Francisco, a través de su encíclica y que didácticamente venimos desarrollando en nuestro equipo de trabajo y desde ya nos compromete a formar parte de la búsqueda de esta anhelada ecología integral.
Bendiciones a todos y todas
Prof. Pompeyo Ariza Flores