Hermoso y precioso como el solo, nos da de tomar, nos da de comer, el río Napo nos da la vida que vivimos cada día, pero como ya sabemos, hoy en día, el río Napo está contaminado con plomo y mercurio. Este mercurio se acumula en los peces del río Napo, y nos pone a nosotros, que comemos tanto pescado, en peligro de enfermarnos o tener efectos tóxicos del mercurio en el cuerpo humano. En específico, si uno consume demasiado mercurio, su sistema nervioso se puede dañar. Pero más preocupante que eso, es que el efecto más grande del mercurio es el daño que le hace al desarrollo saludable del sistema nervioso en los adolescentes, los niños, los bebes, y en los fetos dentro de las mujeres embarazadas.


Gracias a los esfuerzos de Erika Neilson, una investigadora, quien es parte de un equipo de investigadores que vienen de la Universidad de British Columbia (UBC) en Vancouver, Canadá, hemos podido comenzar a estudiar cómo nos podemos proteger de los peligros de lo tóxico del mercurio que viene de los peces de nuestro río Napo. Como primeros resultados de las encuestas que realizó Erika a las comunidades del distrito del Napo, sabemos cuáles son los peces más comunes que consumimos.


El siguiente paso ya se está llevando a cabo ahora mismo, por Erick Martin Carreras Vogt, un biólogo del mismo equipo de investigación de UBC. El biólogo Erick he estado tomando muestras con don Teddy y su hijo Norberto por toda la jurisdicción de Camposerio y Bella Vista que fue realizado en tres viajes, hechos en tres noches y cuatro días. Al regreso de los tres viajes solo faltan cuatro tipos de peces que se van a conseguir en el mercado de Santa Clotilde por la madrugada.



Foto de un boquichico al cual se le está midiendo para tomar una muestra



Se puede profundizar en el siguiente artículo: 

Nutrition and Methylmercury assessment in the Napo River, Peru
A partnership of Santa Clotilde Health Center, UBC, Pango Peru and Pango Canada





Con mucho gusto quiero introducir a dos nuevos miembros de nuestro Equipo de Investigación, ¡Brett Glioma y Melissa Aragon! Y también, quiero agradecer los por sus gran esfuerzos y labores dedicados para hacer posible todo del Etapa 3.2, justo hasta ahorita que hemos concluido los trabajos de campo del Etapa 3.2. Me da gusto en pensar que vamos a entrar juntos como el nuevo equipo mientras iniciamos la última parte del Etapa 3.2: el análisis de los datos que se coleccionaron durante los trabajos de campo este verano pasado.


Ahora para una actualización:

Abstracto. En 2012, una estudiante de la Iniciativa de Salud Mundial de la Universidad de British Columbia (UBC) en Canadá, de parte de la División de Salud Mundial, llevó a cabo una evaluación de las necesidades en las comunidades del Río Napo, entre los Distritos del Napo y Torres Causana. La evaluación descubrió cuatro preocupaciones de salud claves. Una de las preocupaciones era el riesgo de contaminación de metilmercurio en los pescados del Río Napo que se consumen regularmente. La Evaluación de Nutrición y Metilmercurio del Río Napo en Perú tenía la meta de dar un mensaje clave a más de 100 comunidades ribereñas en relación con el consumo de chambira, un pescado contaminado con metilmercurio. Con sede en el Centro de Salud de Santa Clotilde, este proyecto completó su trabajo de campo en el verano de 2015 gracias a los labores de la División de Salud Mundial en el Departamento de Medicina Familiar de la UBC.


Introducción. La evaluación de las necesidades llevada a cabo en el otoño de 2012 reveló que un área de la salud que necesita un examen más extensivo era el riesgo de contaminación de metilmercurio por el consume de pescados del Río Napo. El riesgo de toxicidad del metilmercurio es mayor para los bebés por nacer de mujeres embarazadas que ingieren demasiado metilmercurio. Los bebés están en riesgo de problemas con el desarrollo neurológico, y una serie de defectos físicos si están expuestos a demasiado mercurio. En las comunidades a lo largo del río Napo, el pescado es uno de los recursos principales de proteínas. Por lo tanto, un proyecto dedicado a la gestión de riesgos era considerado la mejor forma de lidiar con este preocupación de salud.


 
Descripción del Proyecto. El proyecto se dividió en tres etapas.
 

Etapa 1: Se identificó los hábitos de consume del pescado en las familias a lo largo del Río Napo. Entre la primavera de 2013 y 2014, 200 encuestas fueron completadas y representaba a más de 20 comunidades. La encuesta fue capaz de determinar que el pescado consumido por la gente en la región del Río Napo son muy diversas e incluyen, pero no se limitan a, boquichico, palometa, lisa, fasaco y sardina. Con más de 13 especies de pescado que consume regularmente, la gran mayoría de los hogares cumplen con el estándar mínimo para llegar al nivel de alta diversidad en su alimentación dentro de la categoría de alimentos de marisco según lo determinado por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (United Nations Food and Agriculture Organization – FAO). Además, las prácticas de lactancia materna en la región son seguros y efectivos. Nuestros estudios también encontraron que el tratamiento del agua potable varía entre los hogares y diferentes áreas en la región del Río Napo. Más estudios deben de completarse para entender si existe una correlación entre el agua potable y las altas tasas de diarrea que existen.


 
Etapa 2: Los pescados que se identificaron en la Etapa 1 se les tomo muestras de su tejido, y se a esas muestras se les hico un examen para determinar la concentración de mercurio que tienen los pescados a cuales se le tomo una muestra. Las pruebas de pescado demostraron que las concentraciones de mercurio en la mayoría de las especies de pescados fueron bajas. Sin embargo, se encontró que el pescado que en la región del Río Napo llaman, la chambira (Hydrolycus scomberoides), contenía concentraciones de mercurio altas. Combinando esa información con la información de que seguido se consume la chambira, y que tanto de la chambira se consume a cada comida, las concentraciones de metilmercurio que uno se expone son más altas que está recomendado por la Organización Mundial de la Salud para el consumo regular de la chambira por las mamás embarazadas y lactantes, y los jóvenes iguales o menores de 18 años de edad.


Etapa 3:


Etapa 3.1: Se creó un taller educativo para enseñarle a las familias de las comunidades sobre el Río Napo sobre los resultados de la investigación, y la recomendación de no seguir consumiendo la chambira si eres una mama embarazada o lactante, o un/a joven igual o menor de 18 años de edad. En febrero de 2015, en colaboración con el Centro de Salud Santa Clotilde, talleres fueron presentados a las comunidades que cubren varios temas importantes de salud pública, incluyendo una advertencia sobre el consumo de la chambira por su alto nivel de mercurio y los efectos de metilmercurio cuando se consume demasiado.


Etapa 3.2: La parte final del proyecto consistió en hacer una evaluación del taller y reforzar el mensaje con discusiones. Para completar la etapa de evaluación del proyecto, en junio 2015 se recogió datos y se analizaron para determinar el alcance de la difusión de conocimientos que se produjo siguiendo la conclusión de los talleres en febrero. En total, se visitaron 25 comunidades y 160 encuestas fueron completadas. Con la finalización de la etapa de evaluación, la Evaluación de Nutrición y Metilmercurio del Río Napo en Perú, llegó a su fin.


Conclusión. El equipo está analizando los resultados de los grupos de topografía y de enfoque de la Etapa de evaluación del proyecto. A primera vista, parece que los talleres llevados a cabo en febrero 2015 comunicados con éxito el mensaje de que chambira no es seguro para comer para ciertos individuos. Además, nos enteramos de que los talleres pueden ser una manera eficaz de difundir el conocimiento en esta región. Se espera que la investigación llevada a cabo en esta región promoverá nuevos talleres y proyectos educativos en este ámbito. Además, se espera que el mensaje chambira seguirá siendo fuerte durante muchos años por venir. Otras direcciones de esta investigación pueden conducir a la toma de muestras y pruebas de los miembros de la comunidad para la exposición al mercurio, o la prestación de soluciones alternativas para la nutrición. Para el momento, ¡estamos emocionados de actualizarte con las noticias de los resultados del análisis de los datos de la Etapa 3.2!


(Se puede seguir leyendo el informe en el link anterior)