DIVERSAS REACCIONES RECIBIDAS VÍA EMAIL FRENTE A LA FRUSTRACIÓN QUE SE SIENTE POST DERRAME CRUDO
Estimado Padre Roberto.
Es lamentable que ocurran estas circunstancias y más lamentable la actitud reactiva y flemática de parte de nuestras autoridades locales, regionales y centrales.
Es sabido que siempre hay impacto ambiental, en mayor o menor grado; las empresas extractivas petroleras y mineras lo que buscan con sus programas de impacto ambiental es minimizarlo y, esto depende de su compromiso ético y moral, del cumplimiento estricto y responsable de las leyes que regulan la extracción de los recursos naturales.
También es sabido de los daños a la salud que causa la exposición aguda y crónica de los hidrocarburos (petróleo) como problemas dermatológicos, respiratorios, gastrointestinales y hasta cáncer.
El petróleo puede llegar las personas de las siguientes maneras: En el agua (el contacto directo de tu piel con agua contaminada por petróleo es nocivo en mayor o menor grado). En la comida (la piel de los peces puede contaminarse); y por el aire.
Ya sabemos que el río Napo, fuente y espacio de vida para las comunidades, está contaminado por metales pesados e hidrocarburos, este derrame de petróleo lo hace aún más crítico y su impacto será peor sobre niños y ancianos desnutridos y/o con salud disminuida o enfermos, sin agua potable ni alcantarillado, sin establecimientos de salud cerca a sus viviendas para atención inmediata, sin alimentación adecuada, ... es decir, NO tienen una real y efectiva presencia del estado.
Creo es responsabilidad y obligación de los representantes del estado y empresas petroleras en todos sus niveles determinar el grado de impacto e implementar las medidas inmediatas y a largo plazo para minimizar el riesgo sobre la salud y el medio ambiente. Que se implemente una política integral y proactiva de Etnodesarrollo para que nuestros hermanos de las comunidades del río Napo puedan ser libres, felices y sanos.
Un abrazo
Dr. Alex Gómez
CS Santa Clotilde - río Napo - Loreto
Recorriendo las comunidades del Alto Napo se trabajó con ellos un mapeo participativo
(Foto: Roberto Carrasco)
Estimado Roberto
Comparto tu frustración y desesperación al ver la indiferencia de las autoridades ante esta grave situación que pone en riesgo no solo la salud sino la vida de la personas.
Me sorprendió el día de ayer que un noticiero de la noche decía que el derrame no había llegado al Perú y que se estaban tomando las medidas para evitarlo. La presencia de la Iglesia en la zona es fundamental para visibilizar estas situaciones e informar a la opinión pública nacional e internacional y exigir que las autoridades cumplan con proteger a los ciudadanos. Estamos en comunicación.
Un abrazo
Dra. ADDA CHUECAS
Directora - CAAAP