SOY PARTE DEL RETOÑO DE AQUELLA RAÍZ QUE DEJARON
La gente que hasta ahora práctica y vive nuestras costumbres son las personas de edad avanzada. Ellos tienen el gran conocimiento para mantener, hasta el día de hoy, viva mi cultura, como si ellos estuvieran viviendo en su propia época. Esto es lo bueno que existe todavía en mi pueblo. Esto a mí me alimenta como joven huitoto, agradezco a Dios por haberme permitido conocer por medio de ellos la historia de mi pueblo y muchas otras historias que faltan contar. Existen en mi pueblo personas que aún tienen muchas historias vivas en su corazón y pensamiento, lo siguen cargando hasta el día de hoy en sus recuerdos.
En el río Napo, las comunidades huitotos son dos: Fortaleza y Negro Urco. Somos la minoría en comparación con las comunidades kichwas. Estas dos comunidades tienen las mismas costumbres porque pertenecen al mismo clan. Los huitotos vinieron desde el río Putumayo buscando una vida tranquila, después de vivir tanta esclavitud, castigo y muerte. Jhon Sihuene en encuentro parroquial
Cortaron sus ramas, sus troncos pero no sacaron las raíces. Ahora soy parte del retoño de aquella raíz que dejaron. Este retoño está vivo porque me hago presente con el idioma, la costumbre y la tradición de toda una nación que muchas veces es echada al olvido por el oficialismo partidista.
Un día pensando y reflexionando sobre mi etnia, caí en la cuenta de que las personas de la cual estoy hablando, ya son ancianos y siguen tomando todavía su chuchurrín y se emborrachan hasta no caminar, provocándose caídas fuertes, muchas veces se fracturan. Cuando estas personas están en ese estado, son motivo de burlas para muchos jóvenes. Yo me dije: muchos se burlan de ellos, pero no saben qué gran conocimiento tienen, qué experiencia viva hay dentro de ellos. Estos ancianos ya no vivirán toda una vida. Llegará el día cuando mueran, se llevarán todos sus conocimientos y las personas que supieron aprovechar, se quedarán con alguna cosa enseñada. Los ancianos son fuente de la historia viva de mi etnia porque gracias a ellos he podido conocer muchas otras cosas que me sirven hasta el día de hoy.
Agradezco a todos los que ayudan a Recrearte, a los que hacen posible que muchos niños y niñas conozcan parte de esta historia.
Soy un joven indígena, preocupado porque no conocemos nuestra propia historia. Aunque nos hacemos llamar comunidad indígena, esta historia se está perdiendo entre nosotros. El retoño que hace más de 100 años está padeciendo para crecer y ser más fuerte, que este retoño no se muera para siempre. Es una historia viva hasta el día de hoy; la sangre derramada de muchos indígenas está clamando que se le saque el caucho de su encima para ser libres…
Hoy en día, la población indígena huitoto ha crecido, pero hay algo que está bajando lentamente, es la práctica de las costumbres ancestrales de mi cultura huitoto.