sábado, 9 de febrero de 2013

RECREARTE - QUÉ SIGNIFICA SER ANIMADOR

RECREARTE DESPERTAR EN MEDIO DE UNA REALIDAD QUE ESTÁ EN AGONÍA 

Por Jhon Sihuene Ushihua
                 
Soy  Jhon Sihuene, tengo 21 años,  un joven como muchos jóvenes que hay en toda  la cuenca  del río Napo, vengo de la comunidad nativa Huitoto de Negro Urco, a dos horas en rápido aguas abajo de Santa Clotilde o seis en peque peque.
Formo parte de la casa de formación de los Oblatos de Inmaculada, ahora soy prenovicio. La casa de formación está ubicada en la ciudad capital, Lima. En este tiempo de mis vacaciones, como misioneros, hacemos misión en todas las parroquias oblatas. A mí me tocó hacer misión en la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, una parte  de esta misión fue el proyecto RECREARTE 2013, en donde se hace un servicio voluntario las 24 horas del día. Conviviendo con niños de diferentes  comunidades, con ellos duermes, juegas y un acompañamiento muy cercano a todos, eso se hace con una modalidad  de internado. Es una buena experiencia, porque enseñas; pero, sobre todo, aprendes muchas cosas que los niños traen de sus vivencias en su pueblo.

John Sihuene Ushihua


¿Qué significa ser ANIMADOR en el Proyecto Recrearte?

En esta nueva experiencia he sido animador de los niños. Su mismo nombre lo dice, animar a los niños, no sólo es acompañarle cada instante, sino, además dándole herramientas para que le sirva en toda su niñez y toda su vida. Se hace  durante un mes de convivencia, no es fácil,  pero todo se puede con mucha paciencia y cariño. Hay que dárselo a todos los niños por igual. Todo el servicio es voluntario. Los niños tienen muchas heridas que faltan sanar dentro de sus corazones. Estoy por tercera vez. Este año lo viví más que los otros años, siento haber dado  mucho más que antes. Para mí, Recrearte es una experiencia que me ayuda a prepararme para ser un verdadero  misionero en medio de los naporunas. Aquí he aprendido a identificar y concretizar más mi vocación sacerdotal. Esta experiencia me da nuevos impulsos para mirar la realidad tal como es.  Recrearte no es sólo un espacio de convivencia, de jugar y cantar, sino, también es dar información y ayudar a los niños a reconocerse que también son importantes y que pueden hacer muchas cosas. Recrearte es un despertar en medio de una realidad que está en agonía, porque a los niños no se les da mucha importancia en las comunidades.

Dentro de la formación que se da a los niños me tocó hablar de un tema que se está olvidando en nuestros pueblos,  el boom de caucho. Comencé hablando de mi comunidad y de cómo llegaron hasta el rio Napo los MURUI, que mañana más tarde se los llamaría Huitotos. El hábitat de estos clanes y de muchos otros era y sigue siendo entre el rio Putumayo (Perú) y el rio Caquetá (Colombia). Vivían en la selva sin tener casi ningún contacto con los blancos. Los  indígenas eran llevados como esclavos a las estaciones, unos de las grandes fue  la Chorrera  en el rio Igaraparana, en donde  los indígenas a pesar de ser esclavizados y sacados de sus tierras nunca dejaron de practicar sus costumbres. Los indígenas iban dejando sus hijos en el lugar donde eran conquistados, porque para los blancos los indígenas  no tenían derecho  para nada.  Muchos clanes fueron conquistados: Huitotos, Boras, Ocainas; así como ellos fueron conquistados también muchos otros decidieron internarse más en el fondo de la selva para no ser conquistados;  otros, desaparecieron  por completo.

Esta información era nueva para ellos, nunca la habían escuchado, ni en la escuela, tampoco se la contaron sus abuelos. Los jóvenes de esta generación a veces a veces piensan que esto es ajeno  a ellos o ajeno a su realidad  de hoy. Hay personas  que  dicen  que no  hay esclavitud;  claro que no existe  de esa forma  que vivieron  los indígenas. Pero hay nuevas  forma de esclavitud que existe en nuestro pueblo, con  los regatoneros, madereros, dragueros etc. En la iglesia universal católica se conoce  como un pecado más que se llama “pecado social”,  a mí me da mucha tristeza que sea una explotación del hombre contra el hombre. Me llamó mucha la atención que los niños no conozcan nuestra historia viva. Se está perdiendo dentro de nosotros. Los responsables de la educación formal de nuestro país deberían incluir en sus programaciones la historia de nuestros pueblos, la historia de nuestra amazonia.

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